Dibujos para Paredes | Consejos Prácticos

No importa si es para una sala de estar o un espacio de trabajo. Los dibujos para paredes que diseñamos se basan en los gustos personales que tengas. A partir de una idea, producimos algo que probablemente te encantara y quedará de maravilla pintado en la pared. De hecho, cada dibujo que hacemos tiene el propósito de por lo menos contar un poco de ti.

Consejos y puntos clave para llevar un dibujo a la pared

En realidad, la clave para llevar un dibujo a la pared y tener un mural impactante de calidad, es contactar con un muralista experimentado que sea capaz de plasmar el motivo de del mural en las dimensiones del espacio. Así como, que pueda elaborar un diseño en armonía con el entorno para pintarlo con precision sobre la superficie. Aún así, si te estas planteando contratar un mural o pintarlo por tu cuenta, ten en cuenta estos pequeños consejos:

Crea tu diseño con personalidad:

Antes de empezar, hay que tenerlo claro porque las posibilidades son siempre infinitas. Primero, piensa bien el motivo de tu obra. Puedes partir de una imagen que te guste, una composición, un dibujo animado o una frase. La clave es poder basarte en una idea para poder desarrollar tu boceto. ¿Te gusta la naturaleza, el arte abstracto, o prefieres algo de estilo graffiti? Está introspección te puede ayudara definir el mural que mas te puede gustar.

Ten en cuenta la escala y proporciones:

Un aspecto fundamental, es considerar la escala del mural en relación con el espacio disponible. Seguramente, un mural pequeño pintado en una superficie de gran tamaño no capte mucha atención. A no ser que sea eso precisamente lo que busques, intenta siempre centrar la obra en el espacio por lo menos en tres cuartas partes de la pared. Por otro lado, sí lo que quieres es un mural para un pequeño espacio como una cocina, o un dormitorio, la opción de abarcar toda la pared puede ser una buena idea.

Elige colores que hablen:

La paleta de colores es clave. Elige los tonos que más te gusten, pero recuerda que los colores oscuros dan la sensación de menos espacio, mientras que los colores claros pueden aportar amplitud. Además, los colores suaves crean ambientes relajados mientras que los colores chillones pueden resultar más agotadores a la vista. Busca el equilibrio adecuado.

Integra elementos del espacio:

Una buena opción siempre, es aprovechar las características arquitectónicas de tu espacio. Incorpora elementos de tu entorno en el diseño como ventanas, puertas o esquinas para una integración armoniosa.

Dibuja tu propia obra en la pared:

Si tienes habilidades artísticas o simplemente te gusta dibujar ¿por qué no crear tu propia obra para pintarla? De hecho, a veces menos es más y si es tu primera vez, puedes empezar con siluetas simples o patrones geométricos. Además, si no te atreves a marcar el dibujo directamente en la pared puedes utilizar un proyector como tu papel cebolla para trazar tu obra.

Se detallista sin pasarte:

Es clave que le dediques el tiempo necesario pero sin pasarte. A veces, saber cuándo algo está terminado es lo más complicado. Además, sobre detallar o repasar demás siempre puede llevarte a errores.

Dale una protección duradera:

Por ultimo, para rematar el mural es muy recomendable aplicar un sellador o barniz adecuado que asegure una larga durabilidad y protección. Esto es especialmente importante si tu mural esta expuesto al clima o al contacto físico frecuente.

Personaliza tu pared con un dibujo

Personalizar tus paredes con dibujos es una manera muy original de decorar tu espacio. Además, si cuentas con la mano de muralistas profesionales como nosotros, te garantizaras siempre un gran resultado. Echa un vistazo algunos de nuestros murales pintados en paredes.